C´est fini. Muy bonito. El escaparate.
El mundial que no es tan mundial, o si. No tengo nada claro por qué se ha borrado el fútbol latinoamericano pero si quiero tratar varias cosas, pattern recognition, las ausencias, la guerra de los 30 años, algo de tralla en España, vamos a ver, los tapados, los caballos, network analysis, el rugby y un cuento chino. Antes de nada, la velocidad es una relación, la rapidez tiene su utilidad, incluso el error la tiene y la aceleración es aquello que altera la proporción de situaciones nuevas y situaciones conocidas, descoloca la experiencia y sus mecanismos de atención y con estos, las costumbres, la cultura, la familia y la nación. Toma ya. Liberté, egalité y paripé.
No se ni por donde empezar con Argentina, Brasil, Colombia, joder, Uruguay, México, dónde está Chile? Pero vamos que a nivel de clubes es aún más grave si cabe, y la corrupción de la federación, ese pleonasmo, es endémico y no explica nada. Que se juega en Rusia, quiero decir. Ni idea. He perdido facultades, no cabe duda. A lo mejor es una cuestión de relatos. De saldo. El desafío Europa – América ha perdido vigencia. No por futbol, por futbol no es, porque el polígono de Tabárez, esa segunda parte de Perú y el uno-dos de Chicharito son de lo mejor que ha dejado el torneo. El relato es la subalternidad? Hannah Arendt sugiere que el nacionalismo ligado a la estructura abstracta del estado es un experimento de historia y futuro limitados. Holanda no está, el fútbol total lo hace Bélgica (Roberto Martínez, chapó). Italia, bueno. La nostalgia y sus paradojas. Milan Kundera aporta una definición asombrosa de nostalgia. Italia es el relato, de por sí, “di per se”. Menos mal que de “calcio” escribió Enric González y no el embustero de Enric Juliana. “Ignoran el pasado hasta el punto de no ver nada extraño en el presente” Alvin Toffler. En Italia manejan el multinivel y están a tope con su “momento populista”. No me creo nada. Un mundial sin Holanda y sin Italia no resulta del todo creíble. Suecia quedó por encima de Holanda y de Italia. Y de Alemania. Suecia. Ojo. Suecia-Suiza. El trabalenguas. Podrían ser intercambiables. Spivak dice “equivalentes”. Simulacro westfaliano en un mundo con imperativos globales. La trama. El relato y los dobleces. En Suecia se aplicaron el silogismo 13, 14: Hasta aquí llegan sólo los mejores, ya estamos aquí, nosotros somos los mejores, y se jugaron unos cuartos de final de una candidez y una inocencia dignas de estudio. Venga, recojan y hasta la próxima. Rusia, ahora, ríete de la muerte. La tierra y la libertad y la patria. Con cáscaras y todo. En España el “momento nacionalista” se traduce en un devenir menor, pero mal. De potencia a raíz cuadrada. Radical, rizoma, pero mal. Esto se sabe, vaya. Un “momento nacionalista” que no tiene ni base histórica, ni respuesta a la globalización y que produce únicamente obediencia en forma de auto-ayuda, llámenlo demandas.
Mecanicista, funcionalista, voluntarista, formalista, reformista. Los curetes son aquellos expulsados de la tierra que protegen al Zeus cretense de su padre Cronos cubriendo el llanto del recién nacido con el ruido de sus armas. El relato. Zeus luego los mata. El tiempo de Mercurio y el tiempo de Vulcano, un mensaje de inmediatez a fuerza de ajustes pacientes y meticulosos. Puede parecer esotérico y caprichoso, pero fíjense como titula il Foglio de Milán, el día de la final: “Il cavallo e il mulo”, el caballo y la mula, refiriéndose a Mbappé y a Modric. De verdad que en Italia parece que está pasando algo muy serio. El caballo. La mula. El caballo que abrazó Nietzsche en Turín, la mula del pesebre cristiano. Estoy perdiendo facultades, además me interesa poco, nada, el relato croata. Con un punto naive, Kanish Tharoor ha publicado un artículo notable en Atlantic, “The elusive underdog magic of the world cup”. Aprecio sin duda la constancia, la perseverancia, la confianza. Tiene algo particular ese equipo que repite once cuatro partidos seguidos, diez partidos seguidos. Tiene un plan. Plan A. A muerte con lo que tenemos. Modric falla un penalti y diez minutos más tarde tira otro. Balón de oro. Mandzukic, Perisic y Rebic. Hasta el final. Contrasta con la propuesta francesa, el plan B. Ojo. Giroud empezó en el banquillo y ha jugado de delantero titular sin marcar un solo gol. Quizás porque ha jugado más como un segunda línea. Matuidi, tercera línea, Kanté medio-melé, Pogba de apertura, Mbappé de segundo centro. Umtiti de pilar y Varane de zaguero, 2 buenas alas y Griezmann, talonador. Está bueno el gringo. Johan Cruyff incorpora en 1993 al staff de futbol a Paco Seirul.lo, el preparador físico de la sección de balonmano del FCB. José Mourinho prepara sus ejercicios tácticos sobre plantillas de entrenamiento de balonmano. Didier Deschamps (Bayona, 1968) ha construido un equipo de rugby, que es el deporte nacional. Nadie sabe qué hubiera pasado si hubiera elegido la opción A, la de jugar al fútbol. Habría perdido la semifinal con Bélgica.
Termino con un cuento chino que cuenta Italo Calvino.
“Entre sus muchas virtudes, Chuang Tzu tenía la de ser diestro en el dibujo. El rey le pidió que dibujara un cangrejo. Chuang Tzu respondió que necesitaba cinco años y una casa con doce servidores. Pasaron cinco años y el dibujo aún no estaba empezado. «Necesito otros cinco años», dijo Chuang Tzu. El rey se los concedió. Transcurridos los diez años, Chuang Tzu tomó el pincel y en un instante,con un solo gesto, dibujó un cangrejo, el cangrejo más perfecto que jamás se hubiera visto”.
Ahora que termine el libro de Calvino les cuento lo de Inglaterra. O no.